Viviendas y Oficinas para Jesús de Murga

Fachada Principal.

Situación: Gran Vía, 26

Arquitectos: Pablo Aranda y Julio Martínez Zapata.

Año: 1914

Éste bello edificio ha pasado siempre desapercibido para la mayoría de madrileños, a pesar de su privilegiada situación, entre las calles de Fuencarral y Hortaleza, cuya fachada da a la Red de San Luis, y a la Calle de la Montera, acceso directo a la Puerta del Sol.

Detalle del balcón del último piso.

Fue encargado por el promotor Jesús de Murga y Ansuátegui en el año 1914 al arquitecto Pablo Aranda, que había participado en la ampliación del Teatro Español y del Teatro María Guerrero, y que más tarde crearía el actual Hotel Regente.

Detalle del último piso.

Murga especificó claramente que quería un edificio residencial de ocho plantas, y, cuando las obras terminaron, Gran Vía 26 era el edificio más alto de la ciudad. Actualmente, entre el gran Edificio de la Telefónica y la cúpula del Círculo Mercantil, no destaca mucho, sobre todo teniendo en cuenta que ha perdido los torreones que tuvo cuando fue construido.

Antigua fotografía, en la que se ven los torreones.
Fuente: Monumentamadrid.

Aranda firmó el proyecto, pero no se encargó de las obras. Lo hizo otro arquitecto, Julio Martínez Zapata, que cambió las decoraciones propuestas por Aranda a su gusto, más modernista. La casa recibió una mención de honor del Ayuntamiento en los premios a las fincas mejor construidas del año 1916.

Fachada original de Pablo Aranda.
Fuente: Monumentamadrid.

El uso para el edificio quedó claro desde el principio: La planta baja quedaba para uso comercial, mientras que en el entresuelo habría oficinas. El resto de plantas se dedicaron a viviendas, dos de ellas por cada planta, como puede apreciarse en éste plano:

Plano de una planta de viviendas.
Fuente: Monumentamadrid.

Hoy en día ha desaparecido casi toda la decoración original, habiéndose sustituido muchos balcones de piedra por balcones metálicos. Se echan especialmente de menos los torreones. Quizás algún día se decida reponer la decoración original.

Decoracones sobre el portal.

Actualmente es un edificio de viviendas, por el que merece la pena pasear la vista. El último piso es , sin duda alguna, envidiable por sus vistas y la decoración del balcón que lo recorre entero.